La noruega Aurora encantó a miles de fanáticos en el Movistar Arena, en su regreso al país para presentar su reciente álbum What Happened to The Heart?. La figura de culto del pop alternativo deslumbró con su sensibilidad, destreza vocal y carisma, volviendo a demostrar por qué se convirtió en una de las artistas más relevantes del género.
Tras recorrer Europa y presentarse en icónicos escenarios como el Glastonbury Festival y el Royal Albert Hall, Aurora transportó al público en un viaje de emociones que recorrió tanto la oscuridad como la luz, yendo de la vulnerabilidad a la fuerza y de la autodestrucción a la sanación.
La noche comenzó con su tema “Goddess Of Dusk” y luego le siguió “Churchyard”, un clásico de su repertorio, que envolvió al público en una atmósfera nostálgica y poética. Continuó con “Soulless Creatures”, y “A Soul With No King”, canciones que resonaron profundamente en la audiencia por la fuerza de sus letras. Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue con “The River” y “Echo Of My Shadow”, temas que hicieron emocionar hasta las lágrimas a más de uno de los presentes, y que Aurora interpretó con una intensidad emocional que ya es su marca registrada.
La artista no solo demostró su talento vocal y musical, sino también su capacidad de conectar a nivel profundo con su público, creando un ambiente íntimo y acogedor en el estadio. “The Dark Dresses Lightly” y “Heathens” también formaron parte del repertorio, dejando claro el mensaje de sanación y transformación personal que Aurora transmite en este último trabajo. El cierre llegó con “Invisible Wounds”, una canción que resume el espíritu del show y del nuevo disco: un viaje de autoconocimiento y una reflexión sobre cómo el corazón, que para las culturas antiguas era el centro de la emoción y la intuición, se ha convertido en la medicina moderna en solo un músculo vital.
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