Croacia advirtió a sus ciudadanos el jueves que pospongan los viajes no necesarios a la vecina Serbia tras la deportación de cinco activistas croatas que habían participado en una reunión de organizaciones de la sociedad civil en la capital serbia, Belgrado.

Los activistas croatas informaron a los medios en su país natal que la policía llegó a su hotel y los detuvo antes de enviarlos de regreso a casa. Indicaron que la policía no ofreció ninguna razón excepto un documento que afirmaba que los activistas representaban una amenaza para la seguridad de Serbia.

Croacia protestó enérgicamente por la deportación y exigió una explicación a las autoridades serbias. El Ministerio de Exteriores también aconsejó a los ciudadanos croatas posponer cualquier viaje no necesario a Serbia, actuar con precaución y seguir los acontecimientos debido al trato “impropio e infundado” a los ciudadanos croatas.

Belgrado respondió en un comunicado del Ministerio de Exteriores, describiendo la reacción de Croacia como “inapropiada” y diciendo que los activistas croatas fueron “tratados de acuerdo con los procedimientos legales y la práctica internacional habitual.”

Croacia debería explicar “por qué ninguno de los otros ciudadanos croatas que actualmente están en el territorio de la República de Serbia ha enfrentado inconvenientes o un tratamiento especial, sino que son huéspedes bienvenidos”.

“La respuesta tendría que contener la información de qué estaban haciendo realmente esas personas (activistas) en Serbia”, dijo el comunicado.

El gobierno populista de Serbia ha acusado repetidamente y sin ofrecer pruebas a los servicios de seguridad croatas de estar detrás de las protestas de estudiantes universitarios que duran semanas y que exigen justicia tras el colapso de la terminal de trenes de Novi Sad el 1 de noviembre.

“No estoy seguro de que haya una explicación de las autoridades serbias sobre lo que ocurrió,” expresó el ministro del Interior croata, Davor Božinović. “Es legítimo preguntar si es una coincidencia, ya que hemos tenido varios casos similares últimamente”.

En los últimos meses, la policía serbia ha negado la entrada o expulsado a varios ciudadanos extranjeros por supuestamente amenazar la seguridad del país.

Además de los activistas croatas, ciudadanos de Rumania, Eslovenia, Bosnia y Macedonia del Norte que participaban esta semana en un taller para organizaciones no gubernamentales, también fueron deportados esta semana, señalaron organizaciones de derechos humanos en Serbia.

Los activistas croatas también recibieron la prohibición de entrar a Serbia por un año, según la televisión estatal HRT.

Fuentes: AP y Euronews


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