Después de anunciar su tan esperada vuelta al Estadio Monumental para coronar una serie de shows de reencuentro con una despedida a lo grande, Los Piojos agotaron todas las localidades para el sábado 21 de junio en solo una hora; y ante el éxito de demanda sumaron una segunda y última noche en River el domingo 22.
Con este anuncio, el último ritual piojoso en este escenario tan importante en su trayectoria se duplica y se transforma en un fin de semana histórico, donde miles de fanáticos podrán vibrar al ritmo de himnos como “Tan Solo”, “El Farolito”, “Desde Lejos No Se Ve” o “Como Alí”, por nombrar solo algunas, en una celebración que quedará para siempre en la memoria popular.
Luego de 15 años sin tocar juntos, Los Piojos desataron una auténtica revolución con su regreso a los escenarios en diciembre de 2024: agotaron 7 funciones en el Estadio Único de La Plata, coronaron el Cosquín Rock con un concierto multitudinario, y el domingo 13 de abril hicieron vibrar Tecnópolis con una presentación de antología en el Quilmes Rock .
También llevaron su show de regreso al Hipódromo de Rosario, y al Teatro Griego Frank Romero Day, en Mendoza. Más recientemente, y sumaron dos funciones en el Parque de la Ciudad (24 y 25 de mayo de 2025) que al haberse agotado rápidamente abrieron la posibilidad de un show más, ¡Y Los Piojos no se iban a negar a regresar al mítico estadio porteño!
Con una trayectoria que trascendió épocas y estilos, Los Piojos se consolidaron como una de las bandas fundamentales del rock argentino. Su capacidad para mezclar el espíritu del rock barrial con influencias del candombe, el tango y la murga los convirtió en una voz única de los ‘90 y 2000. Sus canciones no solo son parte del cancionero popular, sino que marcaron una identidad generacional. Más que una banda, fueron —y siguen siendo— un fenómeno cultural que acompaña a millones.
“Te diré que el final se parece al comienzo”, dice la letra de “Finale”, de Azul, su disco de 1998, y la banda lo hace realidad en cada show, con la fuerza intacta y una única misión: celebrar junto a sus fans este viaje que los unió de forma indeleble. Será sin dudas una noche para vivir con la emoción a flor de piel en un recorrido completo por su discografía, para corear cada himno, para volver a abrazarse en “Tan Solo”, para saltar con “El Farolito” y para decir adiós o más bien, hasta la próxima escucha, porque Los Piojos seguirán sonando para siempre.
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