Steve Kerr se pone la camiseta de Harvard y confronta a Trump

El entrenador de los Golden State Warriors, Steve Kerr, se puso una camiseta básquet de la universidad de Harvard para una rueda de prensa el martes por la noche, en apoyo a la institución educativa luego que el gobierno de Donald Trump anunciara el lunes que les congelaría 2.200 millones de dólares en subvenciones y contratos plurianuales.

«¿Pasa algo?», preguntó bromeando, provocando las risas de los medios de comunicación.

«Tommy Amaker (entrenador de Harvard) es amigo mío. Me envió esta camiseta, y me pareció un gran día para ponérmela», añadió Kerr. «Creo en la libertad académica. Creo que es crucial que todas nuestras instituciones puedan manejar sus propios asuntos como quieran, y no deberían ser zarandeadas y recibir órdenes de nuestro gobierno sobre qué enseñar, qué decir. Es la cosa más tonta que he oído nunca, pero es algo habitual en estos momentos. Este soy yo apoyando Harvard.»

«Así se hace, así se hace frente al matón«, sentenció el multicampeón entrenador con los Warriors y como jugador con los Chicago Bulls.

Kerr, cuyo padre Malcolm era profesor en Oriente Medio y fue asesinado en 1984, se opone desde hace tiempo a Trump y apoyó abiertamente a Kamala Harris para las elecciones de 2024.

Kerr habló con los periodistas después de que sus Warriors derrotaran a los Grizzlies de Memphis en el torneo de play-in para obtener el séptimo puesto en la Conferencia Oeste.

Crece el conflicto entre Trump y las universidades

El presidente de la universidad, Alan M. Garber, dijo que el gobierno federal ha amenazado a varias universidades, incluida Harvard, por acusaciones de antisemitismo en los campus. También señaló que la administración Trump emitió una lista actualizada y ampliada de demandas, diciendo que si la universidad planea mantener una relación financiera con el gobierno federal, debe cumplirlas.

A principios de este mes, un grupo de trabajo federal anunció una revisión de las subvenciones y contratos federales de Harvard, por valor de casi 9.000 millones de dólares, mientras la universidad se enfrenta a una investigación por protestas pro Palestina en el campus.