Tony Allen, el destacado baterista que impuso el afrobeat con su participación en la banda del famoso músico nigeriano Fela Kuti, murió a los 79 años en París, a causa de un aneurisma aórtico abdominal. Allen había visitado por única vez la Argentina en 2017, para presentar en Niceto Club (foto) su último trabajo como solista, «The Source».
Con una larga trayectoria, las generaciones más jóvenes conocieron a Allen por su labor junto al cantante de Blur, Damon Albarn, especialmente en el proyecto The Good, The Bad & The Queen, que también enroló al ex bajista de The Clash, Paul Simonon.
Aunque comenzó a tocar de manera profesional a los 18 años y fue parte de diversos grupos, Allen alcanzó la popularidad al integrar la banda de Fela Kuti Afrika `70 y aportar su particular toque en clásicos como «Zombie», «Expensive shit» y «Unknown soldier».
Allí popularizó el afrobeat, un estilo que mezcla ritmos africanos, con el jazz y el funk.
Al abandonar el grupo de la máxima estrella mundial de la música africana, Allen continuó su carrera en París, en donde en los años `90 colaboró con Kid Creole and The Coconuts y Manu Dibango, el saxofonista famoso por el tema «Soul Makossa», fallecido en marzo pasado a causa del coronavirus.
En los últimos años, el baterista había tenido una intensa actividad, tanto por su inclusión en los proyectos de Albarn, como por sus colaboraciones con Grace Jones, Charlotte Gainsbourg y Air, entre otros.
Texto: Télam