Con el récord de diez estadios Monumentales agotados, la parada del “Music of the Spheres World Tour” de Coldplay solidificó como nunca el vínculo que los une con sus fans argentinos.
La banda marcó un récord para la música en vivo en el país, y a lo largo de una decena de noches fueron incluyendo sorpresas e invitados especiales de la talla de Jin de la banda coreana BTS, Tini y Manuel Turizo (con quien ya tocaron en un show en Colombia). Pero si hay que elegir un momento icónico entre todos los que regaló la gira, fue cuando el lunes 7 de noviembre se unieron a los ex Soda Stereo Charly Alberti y Zeta Bosio para tocar juntos “Persiana americana” y “De música ligera”, canción que los británicos venían haciendo en los shows anteriores en Argentina.
Cuando alrededor de las 22 horas Chris Martin presentó a los legendarios Charlie y Zeta, el monumental explotó de la emoción. Los padres que acompañaban a sus hijos pudieron revivir experiencias únicas, uniendo generaciones. “Persiana Americana” comenzó a sonar en el escenario y los brazaletes brillaron, dejando a todos estremecidos con la experiencia multisensorial de “Out of the Spheres”.
“De Música Ligera” lanzada en 1990 e icono musical argentino en el mundo, fue el segundo tema que tocaron y ya no se podía más con la euforia. Las vibraciones detonaban el estadio y un canto unísono se escuchaba en el barrio porteño de Núñez. A pesar de que Coldplay venía interpretando temas de Soda Stereo en distintos shows, los fans nunca habían pensado la posibilidad de verlos juntos en vivo junto.
Desde todas las áreas del estadio se pudo presenciar la magia del show, la satisfacción por haber comprado las entradas a comienzo de año. La ansiosa espera había valido totalmente la pena. Desde su primera presentación el 25 de octubre, los británicos habían agasajado a su público con invitados especiales, tocando y cantando en español, pero nada como la impresionante entrada de los músicos argentinos y su participación en uno de los temas más importantes de Coldplay.
“Yellow”, un himno emocional para los seguidores, se vuelve una elección estratégica que logra totalmente su objetivo, volvernos locos. Charlie y Zeta en la batería y guitarra tuvieron una energía tan única y que el mismísimo Cerati se sentía en el estadio. El cielo iluminado con las luces de colores y los fuegos artificiales dieron una percepción de que nada nos libra y nada más queda.
Buenos Aires retumbaba con la extensa visita de Coldplay, dejando un recuerdo especial en la mente de todos sus fans. La sustentabilidad fue una parte crucial en sus conciertos, las canciones en lenguaje de señas sensibilizaron al público de la mejor manera posible y con un “gracias totales” llegó la despedida al show más icónico del año.
Excelente comentario. Muy explícito y completamente vivido.
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