Turquía atacó en las últimas horas refugios del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak y en el monte Ararat, en la frontera con Irán y hoy anunció el fin del toque de queda en Cizre, donde en la última semana se registraron fuertes incidentes.
En una operación aérea, las fuerzas turcas destruyeron un importante depósito de munición del PKK en Gare, una montaña al noreste de Dohuk, a unos 30 kilómetros de la frontera turca, informó la agencia de noticias turca Anadolu.
Los bombardeos, dirigidos contra 64 objetivos, ocurrieron a última hora de anoche y causaron la muerte de, al menos, 60 supuestos miembros del PKK, según fuentes de seguridad citadas por la agencia.
Además, el Ejército comenzó en la madrugada una operación militar contra la guerrilla del PKK en los flancos del monte Ararat, en la provincia de Agri, donde el martes pasado murieron 14 policías por la explosión de una mina.
Por otro lado, en un ataque atribuido al PKK en Diyarbakir, una ciudad de mayoría kurda, un joven empleado de un restaurante murió cuando presuntos miembros de la guerrilla dispararon ráfagas de metralleta contra el local de comida en el que habitualmente hay policías.
Además de la muerte del joven, dos civiles y tres uniformados resultaron heridos en ese atentado, informó la cadena NTV.
En tanto, las autoridades turcas anunciaron que mañana se levantará el toque de queda en la ciudad de Cizre, en el extremo sureste de Turquía, establecido hace ocho días para intensificar la lucha contra el PKK, informó la agencia de noticias EFE.
La medida entrará en vigor a partir de las 7 (1 de Argentina) de la mañana, anunció hoy en su web la oficina del gobernador de la provincia de Sirnak, a la que pertenece Cizre.
«Durante este periodo, nuestras fuerzas de seguridad han realizado una operación exitosa contra miembros de una organización terrorista separatista», explica la nota, en una referencia habitual al proscrito PKK, la guerrilla kurda.
Durante estos ocho días se han registrado tiroteos y ataques con explosivos contra patrullas policiales, que han causado la muerte de un civil y de siete militantes del PKK, mientras que once agentes resultaron heridos, según afirmó ayer el ministro del Interior turco, Selami Altinok.
El partido opositor y prokurdo HDP, por su parte, cifró ayer en 15 las víctimas civiles y el diario Cumhuriyet, que cita fuentes médicas, elevó hoy el balance a 20.
Bajo el toque de queda, los cerca de 150.000 habitantes de Cizre han carecido de agua, luz, teléfono y alimentos básicos, y ni siquiera han podido enterrar a sus muertos, denunció ayer el partido socialdemócrata turco CHP, el mayor de la oposición.
Fuente: Télam