El presidente de Foxconn, Terry Gou, la empresa taiwanesa de productos electrónicos por encargo más grande del mundo, consideró que Estados Unidos y China están enfrentados en «una guerra tecnológica» más que en una disputa comercial, y se disputan la fabricación.
«El mayor desafío al que nos enfrentamos es la guerra comercial de Estados Unidos-China», afirmó hoy Terry Gou, el titular de la gigante taiwanesa que fabrica entre otros productos los iPhone de Apple.
«Lo que están luchando no es realmente una guerra comercial, es una guerra tecnológica. Una guerra tecnológica también es una guerra de fabricación», aclaró, en declaraciones citadas pro medios estadounidenses.
De esa manera se refirió a la disputa tecno-comercial entre las dos potencias que tomó un nuevo envión a mediados de junio, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles del 25% a más de 1000 categorías de productos chinos por valor de 50.000 millones de dólares, y acusó al gigante asiático de robo de propiedad intelectual.
Estos aranceles están focalizados en sectores industriales que se relacionan con el plan «Made in China 2025», con el que Pekín quiere desarrollar la producción de alta tecnología en el área aeroespacial, automotriz, de tecnología de información y robótica.
Según informó en su momento la cadena BBC, con este plan China quiere convertirse en la mayor potencia tecnológica del mundo.
Esta «guerra tecnlógica» alcanza también al ámbito de la seguridad, como mostró el pedido que ayer le hicieron a Google legisladores republicanos y demócratas para que reconsidere su trabajo con la empresa china Huawei.
«Estamos decepcionados de que Google aparentemente esté más dispuesto a apoyar al Partido Comunista Chino que al ejército estadounidense», dispararon los legisladores en una carta al CEO de la empresa, Sundar Pichai, tras lamentar que «que Google no quiera continuar una larga y fructífera tradición de colaboración entre las compañías militares y tecnológicas» estadounidenses.
La carta, firmada por los senadores republicanos Tom Cotton y Marco Rubio, y los diputados republicanos Michael Conaway y Liz Cheney y el demócrata Dutch Ruppersberger, hacía referencia así a la decisión de Google de no renovar su contrato con la Casa Blanca para el desarrollo de «Proyecto Maven», una iniciativa para el uso de inteligencia artificial en drones militares.
Texto: Télam