Chuck D, uno de los grandes raperos de todos los tiempos y líder el mítico grupo Public Enemy, estuvo de regreso en Buenos Aires para subirse al escenario del Maximus Festival del pasado sábado 6 de mayo junto al supergrupo Prophets of Rage. Al día siguiente, presentó la edición argentina de su libro “Fight the Power. Rap, raza y realidad”, publicado en conjunto por Diafar (Diáspora Africana de la Argentina) y el sello Tinta Limón.
En la librería Moebius del barrio de Almagro, dedicó dos horas para hablar con el público, firmar ejemplares y sacarse fotos con sus fans. Allí estaba quien probablemente sea la figura más importante del hip hop de la segunda mitad de los ’80, compartiendo una tarde de tormenta tropical junto a sus seguidores. Las reflexiones de Chuck D atravesaron música, política, actualidad, cultura y activismo, y su profunda voz barítono caló profundo en la mente de los presentes.
“El gran error que ha cometido el hip hop alrededor del mundo es tratar de impresionar a los Estados Unidos”, declaró a Soles Digital al finalizar la presentación, y explicó que “en lo que respecta a conciencia, Estados Unidos está un escalón debajo, no por arriba del resto del mundo”.
Consultado acerca de qué músico de la actualidad estaría continuando su legado de rap consciente y políticamente comprometido, el líder de Public Enemy no dudó en mencionar a Kanye West, pero inmediatamente marcó la diferencia: “Kanye West es un gran artista y una gran mente en Estados Unidos hoy, y creo que se rebela contra el sistema y la política. Pero no puede salir a la calle por su cuenta, ya no puede caminar entre los suyos; no importa donde vaya, es demasiado grande y está demasiado solo. Quizás no sea su intención, pero tenés que hacer el esfuerzo por mantener el perfil bajo luego de que te dieron manija”.
En ese sentido, recordó que la fama que tuvo Public Enemy a finales de los ’80 y principios de los ’90 no se les subió a la cabeza: “Probablemente fuimos los más reconocidos por hacer eso: tratar de no creérnosla mientras nos querían hacer más y más famosos, porque podés ser grande y humilde al mismo tiempo”.
Para Chuck D, la clave de mantenerse con los pies sobre la tierra es el activismo y el contenido político de su trabajo: “Cuando los artistas hablan de problemas que están más allá de la música, es algo que trasciende. Si sólo te preocupás por la música, ¿a dónde apuntás? Está bien: vivo en un penthouse, tengo mucho dinero, soy una superestrella… y siempre terminan descartados y solos.”
En el eje de la lucha para mantenerse en contacto con sus orígenes y su comunidad, mencionó la oposición entre cultura independiente y corporaciones y poder político: “Las corporaciones se creen más grandes que los gobiernos, pero la cultura es más grande que los gobiernos. Las corporaciones cooptan a los gobiernos para existir, mientras que la cultura siempre es cooptada por los gobiernos para controlarla, sobre todo en los últimos 30 años, porque saben que las almas de las personas están conectadas culturalmente”.
“Hay que tener cuidado con los gobiernos que controlan la cultura”, advirtió. “La palabra, el arte, la cultura, es lo que une a los seres humanos, y los gobiernos y las corporaciones los separan, les gusta categorizar a las personas, clasificarlos, dividirlos de acuerdo a cómo se ven, cómo hablan. La cultura rompe con eso”, agregó.
Chuck D también anunció que ha cedido los derechos esta edición en español de su libro a Diafar, para que lo que los ingresos por la venta de ejemplares vayan destinados a obras de bien público, así como para ayudar a sostener económicamente a la asociación que nuclea a los afrodescendientes argentinos.
“Cuando uno hace arte, y lo lanza al mundo, ya deja de pertenecerte”, sostuvo quien se define a sí mismo como raptivista.
El libro “Fight the Power” tuvo su primera edición en 1997. “Cuando lo escribí tenía 37 años, ya había viajado a 50 o 60 países, y pensé que escribir una autobiografía era estúpido, ¿quién soy yo para escribir una autobiografía? En esa época había muchos artistas de hip hop que sacaban sus libros, pero hablaban de su vida, su carrera, eran libros de celebridades; mientras que el mío es un manifiesto filosófico donde promuevo y llamo la atención sobre temas que están en mi línea de pensamiento: rap, raza, realidad”.
Al definir en pocas palabras su filosofía, el legendario MC sintetizó: “Soy un culturalista, que cree que el arte es lo más cercano ese Ser Superior que la gente llama religión y Dios”.
Texto: Mariano García